Me llamo Diana y para mí la conexión siempre ha sido importante, tanto con uno mismo como con la vida. Cuando estamos en ese espacio interno, sabemos encontrar nuestras respuestas, somos creativos y en unión con la vida y con los demás.

En el coaching y el arte de preguntar adecuadamente (mayéutica) encontré una herramienta que me permitió ordenar aspectos que se estaban desarrollando naturalmente en mí a lo largo de los años, o estaban latentes esperando su despertar. Sobre todo la escucha y un profundo anhelo de poder encontrar las respuestas únicas dentro de nosotros mismos de una manera orgánica y fundirse así en la vida. Sentirnos parte y a su vez libres. Siempre hay al menos una solución o una respuesta, y esta puede ser diferente para cada uno.  Afloran cuando hay condiciones idóneas para escucharlas. A veces están susurrando, a veces aparecen en imágenes o mediante una sensación y todos podemos reaprender a descifrar estos mensajes. 

Me gusta vivir en este estado y también me encanta acompañar a otros para que recuerden lo que naturalmente está dentro de cada uno de nosotros.